Calpe

Calpe es un pueblo costero en el norte de la Costa Blanca, situado entre Moraira y Altea. Con una historia apasionante, en la que encontramos íberos, romanos y moros, esta localidad se ha convertido en un punto turístico que atrae a gente de todo el mundo. Desde los apartamentos en Calpe podrás disfrutar al máximo de las vacaciones en la Costa Blanca y, para que no te pierdas nada, hemos preparado esta guía con las mejores cosas que hacer y ver en Calpe.

El Peñón de Ifach domina las vistas de la Calpe y de gran parte de la Costa Blanca y es que esta montaña rocosa de piedra caliza se eleva hasta los 332 metros de altura. El peñón y sus alrededores fueron declarados parque nacional en 1987, lo que lo convierte en el parque nacional más pequeño de España, con una valiosa flora local y 300 especies de animales diferentes. Además, muchas aves eligen el Peñón de Ifach como lugar de nidificación anual, lo que hace que la flora y fauna de la roca sea uno de sus atractivos más interesantes. Se puede optar por subir la roca con o sin guía por varios senderos que conducen a la cima.

Calpe es conocido por sus playas. Disfruta de sus hermosas playas blancas, urbanas y familiares, así como calas más íntimas y escarpadas, donde explorar la vida marina, es una experiencia magnífica. Una de las playas más famosas de Calpe es la Playa de Levante o La Fossa. Esta playa es perfecta para las familias, con una amplia gama de servicios, excelentes condiciones para nadar y aguas cristalinas, por lo que ha sido galardonada con la Bandera Azul. Otras fantásticas playas familiares, también con bandera azul, son la Playa del Arenal Bol y la Playa del Cantal Roig, un tramo arenoso más pequeño situado cerca del puerto y del Peñón de Ifach.

Además de las playas familiares, Calpe cuenta con varias pequeñas calas de ambiente más tranquilo, en las que disfrutarás de unas vistas inmejorables mientras exploras la vida marina de esta costa. Calas como Cala de Racó, Cala Gasparet, Cala del Morrelló, Cala Calalga, Cala Manzanera, Cala Les Bassetes y Cala del Mallorquí merecen la pena descubrirlas cuando alquiles una casa de vacaciones en la Costa Blanca.

En la Cala Les Bassetes podrás practicar kayak, vela, submarinismo, windsurf y paddleboard. También podrás hacer un curso de submarinismo, subirte en catamarán o disfrutar del mar en excursiones organizadas en barco y salidas de snorkel. Otro lugar ideal para explorar la vida submarina es Cala El Racó. Esta cala cercana al Peñón de Ifach es el lugar perfecto para practicar snorkel descubriendo las diferentes especies de peces.

Con un clima de más de 300 días de sol al año, una temperatura media anual de unos 19°C, un paisaje de colinas y unas vistas al mar inigualables; Calpe es un excelente destino para los amantes del ciclismo. Las carreteras de Calpe atraen a los apasionados del mundo del ciclismo de todo el mundo, así como a equipos de ciclismo profesional que eligen la ciudad como base de su campo de entrenamiento.

Si quieres alejarte de las bulliciosas playas y de las zonas más concurridas de Calpe, siempre puedes refugiarte en su casco antiguo, situado en lo alto de una colina. Para llegar al casco antiguo, sigue la calle comercial principal y gira a la izquierda en la Plaza de la Constitución.

Originalmente, Calpe nació como un pueblo de pescadores y su casco antiguo solía estar amurallado para proteger a los residentes contra los ataques de los piratas norteafricanos. Hoy en día, no hay que temer a los piratas, se puede pasear libremente por el centro histórico, explorar las calles empedradas, las escaleras decoradas y disfrutar de la comida local en uno de los muchos restaurantes locales como Casa Mola Mola Mola y El Posit Restaurant.

Entre lo más interesante destacamos la iglesia parisina de Nuestra Señora de las Nieves, el Torreó de la Peça, que se ha convertido en el Museo del Collecionismo; el Museo de Historia y Arqueología de Calpe y varias pinturas murales y mosaicos del artista alicantino Gastón Castelló.